No existe hecho más frustante para un
escritor que pasar desapercibido, aunque para desgracia de los
noveles como yo, ese resulta ser el pan nuestro de hoy como reza la
oración, oración que completaría diciendo: “Y no nos deje caer
en la desesperación...”
A fin de cuentas somos los más
creyentes de cualquier religión, porque siempre vivimos en la eterna
esperanza de que algún lector perdido llegue a nuestra web o blog y
encuentre una obra que le fascinará e irá propagando como la
polvora entre sus contactos con la red. Pero la realidad es bien
diferente, siempre la misma historia, post sin comentarios, descargas
de nuestras obras, que pese a ser gratis, no aumentan lo más mínimo
en cantidad, eso por no contar quienes llaman directamente a las
puertas de las editoriales, esos grandes gurus que hacen que nuestras
obras sean convertidas en plegarias sean repetidas como un mantra
entre el gran público, que acaban darnos con las puertas en las
narices.
Aún asi vivimos en la Fe, porque como
en la religión existen Martires entregados a la causa, cuyos ojos
benefactores del Público, ese Dios cruel, al que tememos tanto como
adoramos, se posaron en ellos. Gente como Manel Loureiro, Bruno
Nievas, se convierten en las figuras con las que nos comparamos
continuamente, diciendonos a nosotros mismos: “si ellos lo
lograron, por qué el próximo no podría ser yo”.
El ateismo no se contempla en la
literatura, al igual que el monoteismo, pues aparte de ese Dios
Público del que hable, tenemos a otros tantos otros como vienen
hacer las Musas. El escritor es el cruzado de esta religión
Literaria, porque en cuanto se lanza a luchar, reza porque las Musas
les inspiren, y el Dios Público se fije en él.
Tras ver con tedio como ninguna de las
redes sociales a las que estoy suscrito me ha venido una inspiración
no se si divina o infernal. Como en toda religión existe el bien y
el mal, un mal que tienta a menudo y al cual se vende el alma. El
problema viene en que no encuentro a ese Lucifer al que venderle mi
alma...
¿Me avisaréis si alguno de ustedes la
encuentra?¿Si lo halláis decirle: El Vendedor de Humos vende su
alma por el Éxito?
Repite conmigo La religión de las
Letras vive en mi...
Hace un tiempo que te sigo y me gusta tu blog..Enhorabuena. Un saludo y feliz Lunes
ResponderEliminarhttp://dondelasemocionesnosllevan.blogspot.com.es/