Mientras que en otros blogs se dedican a realizar reseñas de los libros de las grandes editoriales, agasajándolos para seguir teniendo lectura de gratis (alguna vez tocaba decir esto), aquí apostamos decididamente por dar paso a los autores noveles, con o sin editorial, que en otros lados se niegan hablar.
Es por ello que en esta ocasión venga hablaros de este libro, El Príncipe de la Soledad, de nuestro buen amigo Adam, quien lejos de esperar a que el destino, o cualquier editorial llame a su puerta, ha decidido de manera valiente y altruista, lanzarse a la aventura de autopublicarse para ofrecerlo de manera gratuita en descarga desde su blog: http://principedelasoledad.blogspot.mx/ .
Adam apuesta por una historia diferente, una historia arriesgada dentro del mundo de la literatura fantástica, alejada de la moda de copiar de forma burda a Juego de Tronos, pero que mejor manera de conocer su sinopsis que mediante el resumen que su autor hace del mismo:
Los habitantes de Berglora ignoran que en el
centro de su ciudad está la entrada al Círculo, porque quienes habitan allí no
tienen la menor intención de molestar a los inferiores
y por ello nunca salen, pero un largo período de paz está llegando a su
fin: la guerra se aproxima y un poder oscuro que todos creían extinto parece
estar demasiado cerca. El peor de los problemas es que el agua que mantiene
vivos a los aristócratas, la especie gobernante en el Círculo, está por agotarse y cuando ocurra
sólo quedará la sangre de los inferiores
para sustituirla.
Baon, Gaen y Lile, todos inferiores, son introducidos por la
fuerza al Círculo y encuentran el lugar al borde de la guerra. El personaje que
más los cautiva es Albram, uno de los seis jueces, hombre demasiado joven para
ostentar tal rango. Es arrogante y al parecer malvado, a pesar de su apariencia
de ángel, pero también diferente a todos. Pronto se enteran de que su origen
fue un caso extraordinario en el Círculo, y también de que ese joven y extraño
Juez está muriendo.
En cuanto lo conoce, Baon tiene
problemas con Albram, y al mismo tiempo se ve obligado a enfrentarse a aquéllos
que por la fuerza lo llevaron al Círculo. A pesar de ser demasiado joven y un
simple inferior, demuestra que no es
una criatura débil, sino un guerrero capaz de medirse o incluso vencer con
facilidad a los mejores soldados aristócratas.
Si después de esto no te animas a leerlo, puedes también conocer la opinión de otros blogger que ya han reseñado el libro:
¿Tras esto a que esperas a conocer al príncipe de la soledad?
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