CAPÍTULO
19
Ha
pasado el tiempo, pero es aquí, donde comenzó todo, el lugar idóneo para acabar
de escribir este diario. Tumbada sobre una toalla en la playa de la Caleta, no
muy lejos de las señoras que juegan al bingo, donde he de poner punto y final a
esta historia.
Miró a mi alrededor a la gente. Me gusta
contemplar a mi alrededor como la vida continua. He aprendido aquí en el sur,
que quizás los problemas se han de tomar con más tranquilidad, a pitorreo, pues
aquel que se preocupa en exceso de sus males deja de vivir. Sirva mi historia
como una llamada a vivir la vida, a ser positivo tal como son aquí en Cádiz,
porque si algo dijo el gran maestro Calderón de la Barca, la vida es sueño y
los sueños, sueños son, o como en este caso la vida es una serie, y las series,
series son...
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