Sin duda las conversaciones entre nosotros los cuñados siempre acaban terminando por los mismos derroteros, la Historia, lo digo porque hoy sentados en la barra de este bar para luchar contra el calor andábamos todos presumiendo de lo barato que nos había salido nuestro teléfono móvil con camara de no se cuantos miles de megapixeles, hasta que alguien comentó que en el siglo XVII no tenían forma de hacerse un selfie. Pronto le rebatimos que en aquellos tiempos la cámara perfecta era sin duda los pintores, y sin duda la mejor cámara era sin duda un tal Diego Velázquez que poseía el rey Felipe IV: qué quería un selfie, llamaba a Velázquez, que quería una fotito de sus niñas, llamaba a Velázquez, o si quería un recuerdo de sus bufones, llamaba a Velázquez. Y además de usarlo de cámara también le hacía limpiar los baños. Sin duda muy poco aprecio para una "cámara" mejor que la de cualquier Iphone.
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