Vistas de página en total

miércoles, 31 de agosto de 2016

La rabia entre los dedos (Capítulo 18 de SERIOpata)


CAPÍTULO 18

Aproveché un descuido de Paco para escabullirme. Aquel asunto del seriopata se había convertido en un tema personal. Además, si debía de esperar a que rastreasen la IP de los ordenadores que mayor número de descargas realizaban, la mitad de la población hubiese sido sospechosa de perpetrar los asesinatos. Yo tenía claro quien era, donde encontrarlo y que debía hacer con él.
Me armé de valor y llamé a la puerta del asesino en serie que había aterrorizado Cádiz.
—Sabía que tarde o temprano vendrías—fue la bienvenida de Nacho a mi llegada a su casa.
Me recibió con una sonrisa prepotente mirándome como se mira a un cachorro apaleado.
—Levanta las manos—le apunté con mi pistola.
—¿O qué? ¿Acaso piensas dispararme?
Se mantuvo con los brazos metidos en los bolsillos sin dejar de reírse.
—No quiero tener que repetir la orden.
Me hubiese gustado sonar convincente pero mi voz tembló mientras vigilaba sus manos. Temí que en cualquier momento pudiese sacar un arma
—Nunca dispararás. Jamás lo harías. Estás acostumbrada a recibir órdenes y a obedecerlas—se mostró desafiante dando un par de pasos hacia delante.
—Me voy a ver obligada a dispararte—le amenacé.
—Para ser del norte tienes mucha gracia—me arrebató la pistola de las manos.
Apenas me había percatado del gesto centrada como estaba en mirarle directamente a los ojos. En la academia siempre nos hablaron de que debíamos de tratar de mantener el contacto visual para reafirmar nuestra autoridad. Me sentí como una necia. Sin apenas esforzarse me había arrebatado el arma. En cuestión de segundos había pasado de cazador a cazada.
—Entra—me ordenó apuntando con el arma. —Bastante fama de raro tengo en el bloque como para que tu la aumentes.
Me hizo pasar al interior de la casa obligándome a sentarme en un sillón repleto de manchas de orina.
—¡Ya estoy dentro, acaba de una vez conmigo, mátame! —le reté.
Lloré, pero no por miedo, si no por rabia, por haberme dejado coger como una estúpida. Maldito el momento en el que creí que yo sola lograría detener a Nacho.
—No estás en disposición de dar ninguna orden. ¿O acaso piensas que si? —se mofó mostrando el arma. —Además supongo que querrás hablar, saber porque soy tan original. Por cierto, ¿no te gustó el regalo? —tan solo obtuvo mi silencio. —Deduzco que no, aunque cualquier otra persona hubiese estado muy agradecida. No todos los días le meten a uno de tus enemigos un pito por el culo. Aún así lo pasé bien...
—¿Por qué odias esta ciudad? —cambié de tema.
—¡Nunca fuiste capaz de oírme! —me gritó a menos de un palmo de mi cara. —Te lo repetiré: una ciudad capaz de rendirse ante cuatro tontos cantando u otros cuatro jugando al fútbol, cuando realmente deberían de luchar por sus derechos, merece el menor de los respetos. Merecía ser el escenario de mi propia serie.
—No odias solo esta ciudad, odias todo y cuanto no seas tu mismo, aquello que no alimenté tu ego. Eres un fracasado—me atreví a decir.
—¿Fracasado dices? ¿Acaso un fracasado es capaz de tirarse a una guarra como tú?
No pude contenerme. Me dejé arrastrar por un impulso visceral que provocó que le cruzará la cara de un guantazo. Quería borrarle del rostro esa sonrisa bobalicona a sabiendas que podía haberme disparado.
—Lo dices como si yo fuese una modelo—comenté con sangre fría. —Óyeme bien, me das ascos. Me arrancaría el coño si pudiese para borrar cualquier huella de tu presencia. Solo supiste aprovechar un momento bajo de mi vida—le escupí en pleno rostro. —¡Dispara cuando quieras, mierda! Eres tan mierda que necesitas de las series para poder tener motivación en tu puta vida.
No me replicó, tan siquiera se movió. Durante unos segundos se hizo el silencio. Luego lanzó la pistola a un lado, hincó la rodilla en el suelo y comenzó a llorar como un niño pequeño. Pese a la rabia inicial me sentí mal. Yo jamás había sido capaz de mostrar tal nivel de crueldad con nadie. Para compensar mis improperios le posé la mano sobre la cabeza. Fue un nuevo error. Había fingido toda aquella escena con intención de cogerme del brazo y demostrarme que era incapaz de asumir mis propios actos. Siempre necesité del beneplácito de cualquiera.
—Al menos no podrás negar mis dotes interpretativas. Soy un actor como la copa de un pino—me susurró al oído apretando cada vez más el brazo.
—Por favor me vas a romper el brazo—logré articular.
—¡Pobrecilla! ¿te hago daño? —se mofó. —El calor de Cádiz te ha fundido las neuronas. Creí que eras más inteligente, norteña.
—Y yo a ti—sonreí al ver a través del reflejo de la televisión al comisario.
Solo necesitó un golpe seco en la cabeza para dejarlo noqueado.

—¡Fin de la temporada, seriopata! —mascullé entre dientes.

viernes, 26 de agosto de 2016

El Stephen King español (reseña de Cinco tumbas sin lápida de Tony Jimenez)



Más allá de los posibles jamones que colgaran próximamente de mi despensa puedo decir que el amigo Tony Jiménez me ha vuelto a sorprender con una de sus obras, en esta ocasión con "Cinco Tumbas sin lápida". 

Ya conocía su faceta como narrador de relatos, (como ya sabéis por la reseña de "Actos de Venganza"), así que en esta ocasión tenía ganas de ver como articulaba una historia en una novela y ha logrado convencerme. Con una historia muy a lo Stephen King, del que bebe directamente a morro de su fuente, nos presenta una historia sencilla, sin complejas tramas que enmarañan y despistan al lector, "Cinco tumbas sin lápida" se nos presenta como el reencuentro de un escritor con su pueblo, un pueblo donde meses antes unos delincuentes asesinan a su mujer y donde todo el mundo sospecha que él los mató en venganza (si, Tony tiene una especial predilección por la venganza, así que será mejor no enfandarlo). Con un lenguaje sencillo y directo, donde demuestra de que no hacen faltas grandes florituras para narrar una buena historia, cuenta con un personaje a tener muy en cuenta, el pueblo. Quizás a otros no le parezca relevante, pero gracias al pueblo surgen historias cervantinas donde dentro de la trama principal surgen historias que emanan de este inesperado personaje.
Sin duda una novela para degustarla de un sorbo, su lectura es rápida y la agilidad del lenguaje atrapa. No me cabe más que decir que en cuanto me sea posible seguiré leyendo otras de las obras de Tony. ¡Enhorabuena, maestro!

PD: Por si alguien espera en mis reseñas alguna crítica destructiva de cualquiera de las novelas que aquí aparecen en el blog, que se olviden. Prefiero quedarme con lo bueno de las obras porque para rajar y destruir ya están otros.

martes, 23 de agosto de 2016

El significado de un Nombre (Capítulo 17 de SERIOpata)


CAPÍTULO 17

Precisamente cuando es tu vida la que está en juego, tu cabeza comienza a funcionar de manera diferente, procesa los datos de manera escrupulosa y es capaz de ver las cosas desde un prisma diferente. Tal vez, de no haber hallado el pito carnavalero en todos los cadáveres, aquellos asesinatos hubiesen resultado inconexos, cada uno se había llevado a cabo de una forma diferente al resto.
Me había centrado en buscar a un asesino capaz de llevar a cabo tales tropelías por odio a sus víctimas, gente según su entender, capaz de mancillar las costumbres gaditanas, en lugar de fijarme en su forma de actuar. Cada una de las victimas había sido asesinada de una forma por alguna cuestión estética.
—Dejemos de prestar atención a los motivos—medité junto al comisario. —Si nos centramos en las formas de asesinar. ¿Qué nos encontramos? Alguien que no siga un mismo patrón, excepto por el pito carnavalero que se convierte en su firma. ¿Pero por qué complicarse buscando un nuevo método en cada ocasión?
—Notoriedad. No le vale ser como el resto. Él, o ella, pretende ser el más original de los asesinos en serie.
—¿Has dicho en serie? —una luz se iluminó en mi cabeza.
—Yo no he estudiado criminología, pero así se ha llamado toda la vida de Dios...
—No me refiero a eso... ¡Cómo no he podido darme cuenta antes! ¿Se acuerda en el estadio de fútbol? Aquel policía nos comparó con True Detective y la víctima estaba colocada como en la serie.
—Sí, pero eso que tiene que ver.
—No se da cuenta. El asesino quiso reproducir lo más fielmente posible la escena de la serie en el Carranza. Mire—puse un vídeo en internet.
—¡Es cierto! —se echó las manos a la cabeza. —¿Y las demás muertes?
—Déjeme pensar un poco—medité durante unos segundos. —La primera podría asegurar que se corresponde con Juego de Tronos. Si usted la ha visto—logré su afirmación. —Podrá recordar como Ned Stark asesina a un Guardia de la Noche por incumplir su juramento.
—En este caso al policía corrupto—fue siendo consciente de mi teoría. —Ordenaré ahora mismo que rastreen las IP de los ordenadores con más descargas o series online reproducidas durante el último mes.
—Me parece perfecto.
—En este caso no estamos ante un psicópata al uso, sino ante un seriopata—rio Paco ante su propia ocurrencia.
—Repita esa definición. —lo miré aturdida.
—Seriopata, es el término que le viene como anillo al dedo a nuestro asesino.
—¡¿Cómo pude ser tan gilipollas?!¡Lo hemos tenido ante nuestras narices todo este tiempo! —le mostré en el ordenador los comentarios censurados en el Diario de SERIOpata.
—No te frustre. En ocasiones resulta más fácil ver la brizna en el ojo ajeno que la viga en el propio—trató de consolarme. —Aún así el muerto de la Plaza San Antonio no sabemos cuál sería la serie.
—Así a bote pronto no tengo la menor idea—busqué en mi memoria un dato que pudiese relacionarlo. —Le habían extirpado los riñones—dije casi para mi misma.
—¿Y si nuestro seriopata además fuese antropófago? Podría ser como Hannibal Lecter del Silencio de los Corderos. Coincidiría si fuese una serie en lugar de una película...
—También han realizado la serie—una vez fui consciente de mi afirmación me sentí mal.
Todo a mi alrededor me daba vuelta. . Comencé a sentir nauseas. Sin tiempo a levantarme de la silla vomité a los pies del comisario.

—Descansa un poco. Te está afectando ser el próximo objetivo del asesino—me ordenó mientras me entregaba un vaso de agua para enjuagarme la boca. —No te pasará nada, yo me haré cargo de la investigación. Mientras tanto no te muevas del despacho—me acarició el rostro de forma paternal.

viernes, 19 de agosto de 2016

Otra mirada (Reseña del Libro Oculus de Ray Lacroix)



Si eres de esas personas a quien no le gusta pensar lo mejor será mejor que abandones esta reseña, este libro no está hecho para ti. Si te interesa reflexionar sed bienvenidos, y es que Oculus ofrece lo que la mayoría de los libros obvian, el meditar acerca de nuestro mundo...
Lo primero antes de entrar en materia es hablaros de como llegó este libro a mi. Estaba cotilleando un poco la página de facebook del escritor Somoza cuando vi una mención a este libro. Por lo general no suelo hacer mucho caso a referencias escritas en forma de comentario, pero la palabra utopía-distopía encendió las alarmas, así que me hice con él. Además, tratándose de un autor autopublicado la apuesta era segura. Quienes autopublicamos debemos ofrecer algo original.
Ha sido un libro que me ha gustado, quizás también influya mi amor por libros como "1984" o "Un mundo feliz" por mencionar alguno. Oculus nos muestra a un hombre que fue cliogenizado dosciento años antes y que despierta en un futuro ideal donde todo es simplemente perfecto...Pero como sucede en todo estos casos en un resquicio del sistema se esconde la autentica verdad. El libro se desarrolla en un ritmo adecuado, (haberle dado más velocidad como he leído en algunos sitios hubiese roto el clima), necesario para la trama. Escrito de forma sencilla y efectiva, cumple el cometido para el que fue creado: dejar un resquicio de duda en el lector. Si algo tiene esta clase de novela es su capacidad de mostrar el mundo hacia el que nos encaminamos.

Como bonus track, tal como se diría en un disco, a este libro le han añadido un relato muy especial, un relato que en cierto modo me recordó al propio "Diario de una Inquietud" que escribí hace algún tiempo, ese juego de realidad-ficción, y ese regusto por la metaliteratura que tanto nos gusta a los fans de José Carlos Somoza.
Un libro recomendable a un precio excelente donde además estás brindando a un autor poco conocido aún en el mundo de las letras.

jueves, 18 de agosto de 2016

comeletras (LITERATURA TODAY)


GANADOR POR OMISIÓN

UN SEÑOR DE TARAZONA QUE SE OLVIDA 
DE LAS ÚLTIMAS LETRAS DE LAS PALABRAS
GANA EL PREMIO VALENCIANO DE LAS LETRAS

¿Te imaginas ser capaz de ganar un premio sin pretenderlo? Eso mismo le ha pasado a Juan Comedor de Letras, un señor de Tarazona que como muchos otros se ha autopublicado una novela. Lo que nunca ha tenido en cuenta este hombre es su problema a la hora de escribir: se le olvida escribir las últimas letras en una palabra, por poner un ejemplo la palabra movimiento se convierte en movimient, y a la palabra político se convierte en ladró...
Lo curioso del caso es cuando desde el instituto de las Letras Valencianas le llamaron para nombrarle ganador de las letras valenciana. Según el director de esta entidad era la mejor novela escrita en valenciá en mucho tiempo. Lo que quizás no sepa este señor es que no fue intencionado...

Seguiremos informando mientras no nos censuren,
o los valencianos les den por quemarnos 
como Ninot fallero por hablar de su dialecto...

martes, 16 de agosto de 2016

Usando las pistas (Capítulo 16 de SERIOpata)


CAPÍTULO 16

De haber ido sola, o al menos haber podido contactar con el comisario, hubiese montado un dispositivo importante para entrar en casa de Ernesto, el sobrino del comisario, pero como Carmen se negó a que llamase a su marido, eso hubiese supuesto una bronca matrimonial, llegamos juntas hasta una casa, posiblemente un antiguo palacete de algún comerciante del siglo XVIII situado en el barrio de la Viña, uno de lo más castizos de la ciudad de Cádiz, donde nos recibió la madre del sospechoso.
Tras entrar en el domicilio pronto me di cuenta que la relación entre cuñadas no era precisamente ideal. Guardaron las formas en la medida de lo posible, posiblemente por mi presencia, aunque se lanzaron varias puyas envenenadas (hablo siempre de manera dialéctica).
—Mi Ernesto no llega hasta eso de la una—anunció la cuñada. —No sabía que se hablaba con una muchacha tan mona, no como otras.
La mujer trató de amenizar la espera sirviendo refrescos, embutidos, y una charla insulsa acerca de cierta famosa que habían pillado con un retirado actor porno. Me sentí aliviada cuando vi entrar a mi principal sospechoso. De haber seguido oyendo aquella charla me hubiese marchado.
—Ernestito hijo, está señorita ha venido hablar contigo—comentó la madre con gesto socarrón.
—Sube conmigo—me invitó con la mejor de sus sonrisas. —A no ser que quieras seguir oyendo los precios del pescado en la plaza.
Silenciosa subí la escalera tras él. Mantuve el semblante sereno. No quería delatar antes de lo necesario el motivo de mi visita.
—Fue muy feo por tu parte no contestarme el otro día. ¿Acaso no te gustaron mis besos? —comentó con tono jovial.
—No he venido por eso.
—Pues tú dirás—se sentó en la cama. —No te quedes ahí de pie—tocó la cama invitando a sentarme junto a él.
—Estoy bien así. —rechacé mientras me temblaban las piernas.
—Como prefieras, aún así sentada estarías más cómoda.
—No vengo a visitarte a nivel personal, vengo como inspectora de policía—expliqué. —He leído tus comentarios en el Diario de Cádiz.
—¿Esta acaso prohibido verter tus opiniones libremente en el periódico? —comentó sarcástico. —¿Qué pretendes decirme?
—Todos tus comentarios aparecen cuando aparece un muerto.
—¿Acaso eso me convierte en sospechoso, o peor, en el asesino?
—Ni mucho menos. Pero das a entender que los que murieron lo merecían—planteé mis dudas.
—Es que lo merecían. Esa gente era indigna. No merecían pisar suelo gaditano.
—¡¿Cómo puedes decir eso?!
—Un policía traficante, un comparsista popero, y un jugador del Cádiz de Jerez. ¿Dónde se entiende eso?
—Me estás preocupando—le miré sorprendida. —Espero que me estés vacilando.
—Ni mucho menos. Jamás en mi vida hablé tan en serio. —su mueca se tornó seria.
—Jamás creí que pensases así. —comenté entristecida.
Era como si todos los hombres que pasaban por mi vida no fuesen más que psicópatas y descerebrados.
—Odio que mancillen la pureza de mi ciudad. Odio que en semana santa se cargué a lo sevillano. Odio que la gente no valore la Caleta, la Alameda, Puerta Tierra... Odio que nos tengan que enterrar en Chiclana, ¿dónde se ha visto eso?
—Esas palabras no te ayudan—le advertí. —No haces más que inculparte.
—Mis sentimientos no demuestran culpabilidad—replicó. —¿Acaso se puede condenar a alguien por sus pensamientos? ¿Acaso me pueden detener por amar Cádiz?
—Voy a tener que detenerte.
—No tienes pruebas contra mi norteña—se burló.
—Puedo acusarte de incitación a la violencia.
—¿Por los comentarios del diario? No me hagas reír—se burló descaradamente de mí.
—CHIRIgotero88, el número nazi por excelencia. —argumenté.
—¡Serás lerda! 88 no es de Heil Hitler sino de Herederos de Hércules. —soltó una carcajada. —Somos un grupo de gente que amamos nuestra ciudad. Un grupo que jamás se ha escondido. ¿Acaso nos quieres comparar con la Serva Bari sevillana? —señaló a un grupo ultra sevillano dispuesto a acabar con quienes desafiaban las tradiciones sevillanas.
Me sentí estúpida. Había lanzado una acusación sin prueba alguna. Yo doña metódica haciendo hipótesis sin base argumental. Me habría gustado que me tragase la tierra ante la mirada de prepotencia de Ernesto. Me habría ido con el rabo entre las piernas de no ser por la oportuna llamada del comisario.
—Águeda esta historia se nos ha ido de las manos...
—Tranquilo comisario, no he detenido a su sobrino. Carezco de pruebas para inculparlo.
—No tiene nada que ver con eso. En el buzón de comisaria acabamos de recibir una carta con una nota que dice: “Usted será la próxima norteña” y creo que eso va por ti. —su voz demostró preocupación.

Por si las moscas, con la mayor discreción posible me llevé al sobrino a comisaria, escasos segundos antes me había llamado norteña, aunque no había sido el único hasta entonces.

lunes, 15 de agosto de 2016

Difamación (LITERATURA TODAY)


¡MIENTEN!

ACUSAN DE LITERATURA TODAY DE SOLO TENER
UN TRABAJADOR EN NÓMINA: EL MISMO DIRECTOR

Si existe algo que gusta particularmente en este mundo es criticar y poner en tela de juicio a quienes triunfa, y este medio no iba a ser diferente. Varias voces críticas surgida de otros blogs con menos caché que el nuestro han ido diciendo por ahí que somos una gran mentira, que LITERATURA TODAY es solo una persona que no son toda una redacción como trata de hacer crear al resto.
Si fuesemos solo una persona no tendríamos un becario a quien explotar, tampoco tendríamos noticias que publicar, y de tenerlas serían inventadas. Es algo que estamos dispuesto a tolerar por eso hemos denunciado por la via anal a los otros medios.

Seguiremos informando mientras no nos censuren,
o se den cuenta que me inventé yo solo esta noticia
como relleno porque los lunes son horribles.

viernes, 12 de agosto de 2016

Transformación (LITERATURA TODAY)


CAMBIO SEXUAL POR VENTAS

ESCRITOR DE PARLA SE CONVIERTE EN MUJER
PENSANDO QUE LOGRARÁ MÁS LECTORES POR ELLO

Hay quienes nacen más tonto y no nacen, tal como sucede con el protagonista de nuestra noticia. Al parecer un escritor, cuya identidad a quedado silenciada y del que solo sabemos que es de Parla, ha llevado a cabo el plan de marketing más cutre de la historia de la literatura. Basándose en principios machista de vender a la mujer como un objeto de consumo, en lugar de centrar su publicidad en su trabajo, ha decidido sin tapujos hacerse una operación de cambio de sexo para lograr una mayor audiencia. 
Tal vez conociendo a esta sociedad, a la que podíamos denominar suciedad, el plan hubiese funcionado de no ser por un nimio detalle sin importancia, nuestro querido autor se negaba a quitarse la barba, pues según decía su barba era su señal de identidad personal. ¡Tócate los huevos! Él ya no claro...
Desde LITERATURA TODAY abogamos a que la capacidad de una escritora no se mide por su belleza física, ni por quien sea su pareja, simplemente y llanamente, al igual que debemos de hacer con los autores varones, medirla por su talento para las letras.

Seguiremos informando mientras no nos censuren,
o algún/a idiota que no se leyó la noticia completa,
nos arme el tifosio...

jueves, 11 de agosto de 2016

Traduccion (LITERATURA TODAY)


¡POR FIN AL ESPAÑOL!

DOS AUTORES DE ÉXITO, UN MURCIANO Y UN ANDALUZ,
SERÁN TRADUCIDOS DE SUS RESPECTIVOS IDIOMAS

Si existe algo que nos alegra enormemente es que buenas obras de la literatura sean traducida a otros idiomas, y las hagan llegar al máximo de lectores posibles. Es por ello que nos alegramos enormemente cuando hemos conocido la noticia de la editorial "Susmuertos Quiencrítique" han dado un paso al frente a la hora de traducir a dos autores de éxitos como son el murciano, Leocadio Tomatino, o más concretamente su novela agraria "Enemigos de la Huerta" y al andaluz Benito Carmela con su archiconocida "Fiesta, que fantástica esta fiesta". Por lo visto esta traducción responde a un interés del público por entender mejor aquello que escribían estos dos autores, y que por dificultades del idioma era imposible. Además, ha sido necesaria la participación de cien traductores para cada libro para descifrar palabras como "fiatetu" del andaluz o "acho" del murciano.

Seguiremos informando mientras no nos censuren,
o la gente critique sin saber que este diario es andaluz
y nos tomamos todo esto a broma...

miércoles, 10 de agosto de 2016

Atando cabos (Capítulo 15 de SERIOpata)


CAPÍTULO 15

Acompañada por Carmen, la esposa del comisario, preparé en casa una maleta con la ropa justa para un par de días. No tenía intención de quedarme mucho tiempo, tan solo hasta que las aguas volviesen a su cauce. No necesariamente Nacho me acosaría, quizás se acabase dando cuenta de que todo había terminado porque tenía decidido no volver a verlo. Carmen me había convencido tras contarle “mi historia de amor” en mi casa que un hombre capaz de tocar a una mujer no merecía ni el respeto ni mucho menos el amor de ella. Además, alguien incapaz de salir a la calle, no pensar en otra cosa que no fuesen juegos y series, no era digno de toda una criminóloga. A estas alturas agradecí su compañía, ella me hizo mantenerme firme. Si no llega a ser por ella hubiese vuelto con aquel maltratador y hubiese sido yo quien le habría pedido perdón.
Mis pensamientos se refugiaron en el trabajo. Había un caso por resolver. Tres personas muertas en muy poco tiempo. No podía permitir ni una más. A la mañana siguiente, tras haber pasado buena parte de la tarde anterior revisando informes e intentando cuadrarlos con mis propias anotaciones, tuve una intuición.
—Carmen, creo que voy a tener que salir. —le anuncié minutos después de que el comisario saliese por la puerta de su casa.
—Eso no te lo crees ni tú. —negó con la cabeza. —Paco me ha dicho que ni de coña sales a la calle. Ha sido bastante claro: “Hoy la niña (refiriéndose a ti) ni va a trabajar ni sale de casa no vaya a ser que quiera ver al mendrugo que le hizo lo de la cara”.
—¡Por Dios, Carmen! No puedo pasarme toda la mañana aquí.
—Mira bonita, no suelo hacer mucho caso a mi marido, pero en esto lleva más razón que un santo. —argumentó.
—Es por un tema de la investigación—traté de convencerle.
—¿Dónde necesitas ir?
—Necesito ir a la sede del Diario de Cádiz.
—De acuerdo. Pero te diré como lo haremos. Me acompañas a llevar a los niños al colegio, luego desayunamos como Dios manda, nos pasamos por la plaza de abasto por pescado, y ya luego vamos hasta el Diario.
—Ok, no tengo muchas opciones—acepté la propuesta.
No recordaba haber andado tanto en todos los días de mi vida. Cruzamos Cádiz desde el barrio de San Severiano hasta el casco histórico de la ciudad con tan solo una parada para desayunar chocolate con churros que ni aún con las calorías gastadas logramos consumir. Tras realizar “los mandaos” nos plantamos en la sede del Diario dejando un fuerte olor a pescado por toda la redacción.
—Pase por mi despacho inspectora...me han dicho que era...—nos recibió el director del rotativo tras hablar con una predispuesta secretaria.
El director del rotativo era un joven enchaquetado y de sonrisa impostada que nos miraba como si fuésemos seres de otro planeta.
—Inspectora Sarasua—respondí estrechándole la mano.
—Encantado. ¿Y ella es? —miró a la mujer del comisario.
—Carmen Guerrero—contestó.
Tal como lo escrutó sospeché que creía que era mi novio.
—¿Pero ella también es policía? —le miró extrañado el director al ver como vestía como cualquier maruja.
—Digamos que sí—sonreí cómplice a la mujer.
—De acuerdo. ¿Qué desean?
—Necesito la IP de alguien que ha comentado varias noticias en su Diario.
—¿Disculpe? No entiendo a qué se refiere—me miró extrañado.
—Me interesa conocer la identidad de CHIrigoTero88. Ha vertido una serie de comentarios que me han puesto en alerta—traté de aclarar.
—¿Sabe usted cuántos comentarios se reciben al día en este Diario? ¿Saben cuántos tenemos que revisar y suprimir? Y lo más importante ¿sabe que lo que usted pretende es atacar directamente la libertad de expresión? —me reprochó.
—Ni lo sé, ni me interesa saber cuántos comentarios reciben al día, ni cuantos suprimen, quizás vetando la libertad de expresión de aquellos que a su periódico no le interesa. Lo único que sé, es que en esta ciudad se han cometido tres asesinatos, y puede que ese tal chirigotero esté detrás de ellos. ¿Sabe usted acaso cuantas personas más pueden morir por su reticencia? —saqué valor.
—De acuerdo—asimiló de malas ganas. —Si sabe cómo rastrear una IP adelante. Por favor sean discretas con este asunto. Si un juez se enterase de esto se nos podría caer el pelo tanto a usted como a mí.
Necesité dos horas para detectar la IP y poder enlazarla con una dirección física. Mi especialidad en el cuerpo no era precisamente la informática, mas como no podía hacer uso de ese departamento del cuerpo para tal fin, necesité ver varios tutoriales realizados por gente de Sudamérica para poder lograrlo.
—¡Por fin te tengo maldito asesino! —exclamé satisfecho mientras anotaba la dirección en un papel.
—Esa dirección me suena—comentó Carmen. —Es la dirección de la hermana de Paco.
—¿La dirección de tu cuñada? —quedé sumamente extrañada.
—Sí, de la madre de Ernesto, mi sobrino que estuvo el otro día en la playa con nosotros.
Me quedé boquiabierta sin saber que decir.








martes, 9 de agosto de 2016

Algo no funciona...(Capítulo 14 de SERIOpata)


CAPÍTULO 14

Tal como había pronosticado el comisario, la noticia de la muerte del delantero estrella del equipo de fútbol provocó una gran conmoción en la ciudad. Hubo llantos, hubo manifestaciones que incluso pidieron la suspensión del partido a escasas horas del comienzo, hubo gritos, y lo peor, en mi caso, era que alguien de la policía había filtrado la noticia a la prensa.
Reconozco que usé a los agentes presentes en el estadio como cabeza de turco de mi ira. Me había levantado aquel domingo de un humor de perro y necesitaba desfogar toda aquella rabia en algo. No obstante, mi bronca no duró mucho, el comisario entró en la sala de juntas haciendo salir a todos los presentes, excepto a mí:
—No te servirá de nada acumular tanto estrés. Relájate. No puedes enfadarte por la filtración, tarde o temprano el asesinato saldría a la luz—me tomó por los hombros. —Además esa rabia creo que tiene más que ver con ese golpe en la cara. ¿Podrías decirme cómo ha sucedido?
—Un pequeño accidente doméstico—bajé la mirada.
—¡Y una mierda! Eso no lo provoca un accidente—exclamó. —No sabes mentir Águeda.
Traté de no llorar, de no mostrarme débil, pero el sentimiento de desazón era más grande que mi fortaleza. No hubo necesidad de palabras para que Paco me abrazase contra sí.
—¿Dime quien te ha hecho esto?
—No tiene importancia—gimoteé contra su pecho.
—Quiero ahora mismo el nombre del cabrón que te lo ha hecho—insistió.
—No fue queriendo...él no quiso hacerlo…solo...que...—las lágrimas me impedían hablar con claridad.
—Si es tu novio haces mal en justificarlo. Deberías de denunciarlo.
—Fue por mi culpa, yo le he fallado...no fui sincera con él—me sequé las lágrimas.
—Nadie tiene derecho a pegar a nadie por ningún motivo—argumentó. —Dime dónde vive y su nombre. A ese le va a caer un paquete de los gordos.
No fui capaz de contestarle en un primer momento. Me mantuve en silencio tratando de controlar mi llanto.
—Creo que deberíamos ponernos a trabajar—me sequé las lágrimas.
—Vale está bien. Como policía, ni como persona estoy de acuerdo con tu actitud, pero debo respetar tu decisión—aceptó. —Pero has de prometerme una cosa.
—¿Qué?
—No volverás a verlo.
—Pero es que...
—No hay peros que valgan—me fijó su mirada. —Es más, te vendrás unos días a casa. Quizás acompañada te des cuenta. No puedes permitir que te maltraten. ¿Trato hecho? —quiso sellar con apretón de manos.
Dudé unos instantes, pero finalmente se la apreté. Nunca he sabido negarme a una orden.
—Te necesito totalmente concentrada en estos casos—me sonrió. —Haremos una cosa, le diré a Carmen que te acompañe a coger algo de ropa y lo que necesites. Tienes el resto del día libre.
—No puedo dejar la investigación así—quise oponerme.

—Soy tu superior. Yo decido si es conveniente o no.—zanjó el tema. —Si te hace sentir mejor llévate los informes. Además, si puedes enlazar este mensaje que apareció en el pito que le metieron al comparsista engreído ese por el culo con el resto de la trama—me entregó un informe del forense donde aparecía un mensaje con el siguiente texto: “Todo esto lo hago por amor”.

lunes, 8 de agosto de 2016

Sin Noticias (LITERATURA TODAY)


EL LUNES NO TIENE NOTICIAS
LA NOTICIA ES JUSTAMENTE QUE NO HAY NOTICIAS

Si hay algo que sabemos todos de manera sobrada es que los lunes es el día más odiado de la semana, no solo odiado por todos porque suele representar el día en que se vuelve al trabajo, también porque con respecto a la LITERATURA, las noticias brillan por su ausencia, o las pocas que hay, interesan tan poco como saber cuantas veces va al baño vuestro jefe. Como muestra un botón: cuando hemos publicado los lunes algo, las estadísticas nos dice que debemos lectores ya que nos salen números negativos. Es por ello que para no haceros perder el tiempo, (ni el nuestro claro está), hoy os informamos de noticias como esta que no tienen ningún interés.
Seguiremos informando mientras no nos censuren,
o os deis cuenta de que os acabamos de vacilar...

sábado, 6 de agosto de 2016

La Mano del Rey (Historia desde la barra de un bar)



Si existe algo que nos guste especialmente a los cuñados que  nos juntamos alrededor de una barra de hablar para culturizarnos mutuamente es comparar los episodios históricos y personajes de la Historia con la saga de Canción de Hielo y Fuego.
En esta ocasión venimos hablaros de la Mano del Rey más conocida de los reyes españoles, y en este caso no es otro que el válido real, Conde Duque de Olivares. No fue el primero en ocupar este cargo dentro de la monarquía ibérica, poco tiempo antes habían ejercido como tal Lerma y Uceda. Pero vayamos al turrón. Olivares ejerció durante los años en que vivió Alatriste para el rey Robert Baratheon español, Felipe IV, tan obcecado en irse de picos pardos, al teatro, y a otro cualquier otro menester que no fuese gobernar. Algo a tener en cuenta, es que esta particular Mano del Rey no fue precisamente como Tyrion Lannister, fue un pésimo administrador, España acabó endeudada hasta la bancarrota, ni tampoco como Ned Stark, el imperio español comenzó a cosechar derrota tras derrota en muy poco tiempo...

En fin como véis George R.R. Martin no ha inventado nada nuevo en sus novelas, simplemente ha mirado la Historia para narrarla a su estilo.





jueves, 4 de agosto de 2016

La identidad del principito (LITERATURA TODAY)


EL PRINCIPITO AL DESCUBIERTO
J.J. BENITEZ DESVELA QUE ES UN ÁNGEL-OVNI

Aunque el libro de Saint Euxapery tenga la apariencia de un cuento infantil, desde su publicación han sido varias las interpretaciones que se le ha dado al mismo, pero hasta el momento no me había escuchado una teoría tan particular como la del autor de "Caballo de Troya", Según J.J. Benitez, el principito protagonista de la obra no es otra cosa más que un ángel-ovni. Basándose en sus propias obras como "Los Astronauta de Jhavé" donde hace la hipotesis de que los ovnis son ángeles, piensa que la aparición del "Principito" en mitad del desierto es porque tiene cualidades celestiales. Es más, añade a esta teoría que el dibujo de la serpiente devorando un elefante no es más que la forma de la nace ovni con la que se topó el autor.
Seguiremos informando mientras no nos censuren,
o J.J. Benitez nos envié donde rima el Caballo de Troya.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Desconfianza (Capítulo 13 de SERIOpata)


CAPÍTULO 13

Cuando me reencontré con Nacho en su casa por la tarde, el enfado del día anterior parecía haberse esfumado por completo, tan siquiera hubo una palabra al respecto. Quise hablarle sobre los besos con el sobrino del comisario. Quise ser franca, pero cuando traté de hablar él me posó un dedo en los labios y me besó con pasión. La pasión nos arrastró hasta a la cama. Hicimos el amor de manera salvaje a sabiendas de que en cualquier momento podía regresar su madre de dar de comer a los gatos callejeros. Fue tanta la excitación, que cualquier atisbo de duda acerca de nuestra relación se me borró. ¿Cómo podía haber besado a otro cuando Pablo era un volcán en erupción sexualmente hablando?
—Salgamos un rato—propuse entusiasmada. —¿No se te apetece tomar algo?
—¡¿Salir?! Aquí tenemos todo lo necesario para pasarlo bien—sonrió tocándome un seno.
—Hablo en serio, además, ¿algo tendremos que cenar, no?
—Si tienes hambre puedo preparar algo.
—No me apetece tomar pizza ni nada por el estilo. Se me apetece una cena digamos más romántica—le acaricié la cara.
—Puedo poner un par de velas aquí sobre la mesa.
—Hablo en serio.
—Y yo—alegó serio. —Puedo hacer unos filetes, bajar por una botella de vino. ¡Verás será maravilloso! —sonrió poniéndose manos a la obra. —Luego podemos ver una nueva serie, bastante buena según la crítica.
No tuve más remedio que aceptar la invitación, Nacho estaba tan entusiasmado que me apenaba negarme, pese al asco que me producía comer cualquier producto cocinado en aquella cocina grasienta. Lo importante era verlo feliz, me dije mientras me que quedé sola en la casa. En honor a la verdad, puedo decir que, pese a mis reticencias, hizo una cena exquisita. Eso si, servida en platos de plásticos (deduciría mi remilgo a comer en su vajilla).
—¿Y esa espada? —le señalé aburrida de ver una serie, que finalmente no era tan nueva, sobre un psicópata que trabajaba como policía llamada Dexter. Ya se sabe en casa del herrero, cuchillo de palo.
—Se trata de Hielo, la espada de Ned Stark, señor de Invernalia.
—¿Juego de Tronos?
—Exactamente—se limitó a decir sin dejar de mirar la serie.
Quizás aquella velada hubiese acabado de manera apacible sino llega a ser porque durante el transcurso del tercer capítulo que veíamos, (aunque personalmente a mí me parecieron todos iguales), sonó mi teléfono móvil. Rápidamente Nacho me miró con gesto contrariado. Era como si le molestase que le interrumpiese el visionado de la serie. Pero peor fue cuando me vio dudar. No me atreví a coger el teléfono. Era el sobrino del comisario
—No va a dejar de sonar hasta que no lo cojas. Contesta de una vez si queremos seguir viendo la serie.
—No es ningún número conocido—respondí nerviosa mientras cortaba.
El teléfono sonó hasta en un par de ocasiones más pese a que en todas corté, sin embargo, Ernesto, el sobrino del comisario, no se dio por vencido, segundos después sonó aquel sonido tan característico de los mensajes de whatsapp.
—Para ser un número desconocido debe ser de alguien con muchas ganas de hablar contigo—pausó la reproducción.
Mi móvil volvió a sonar en un par de ocasiones más mientras Nacho fruncía el ceño.
—No te preocupes, silencio el teléfono. Ya leeré los mensajes luego—quise sonar de lo más normal.
—¿Podrías mostrarme el móvil?
—No creo que sea necesario...—dije sonrojándome.
—¿Acaso tienes algo que ocultar? —comentó con su cara a menos de un palmo de la mía.
—Yo no nada—traté de sonar convincente.
—Lo comprobaremos ahora mismo—me arrebató el teléfono de las manos. Su rostro paso de la inquietud a la ira en cuestión de milésimas de segundo. —¿Así que era esto? “Hola guapa si te apetece podemos quedar hoy, te muestro Cádiz y repetimos el beso del otro día”—leyó el mensaje.
—¡No es lo que crees! —dije aquella frase que no hacía sino acusarme aún más.
—¡Tu...tu...tu eres...una puta! —me gritó dándome un puñetazo en pleno rostro.
No pude tan siquiera replicarle, sin mediar palabra me cayó una lluvia de palos. Me golpeó en todas partes de mi cuerpo hasta casi dejarme sin fuerza para levantarme. Solo una vez que vio como me alzaba trastabillando para irme, se arrodilló ante mi suplicando perdón.
—¡Por favor, no me denuncies...!¡No sé por qué he perdido los estribos! —balbuceó.
—Tranquilo. Quizás ha sido culpa mía no haberte contado nada—me alcé con todo el cuerpo dolorido, especialmente en el rostro.

Cuando llegué a casa me derrumbé en mi cama. Lloré hasta el cansancio. No me preocupó tanto el dolor físico como lo que aquella paliza implicaba: quizás yo hubiese pecado de mentirosa, pero Nacho había demostrado ser un maltratador.

martes, 2 de agosto de 2016

La maniobra del Talento (Reseña de la "Maniobra de la Tortuga" de Benito Olmo)



Quienes suelen seguir este blog saben que últimamente no me pródigo mucho a la hora de hacer reseñas, pero en este caso, y aunque la calidad del libro no necesitaba de promoción, es más, hay quienes lo han reseñado mejor que yo y con más seguidores, me apetecía realizar una acerca del libro "La Maniobra de la Tortuga" de Benito Olmo.
Para comenzar puedo decir que la calidad de Benito la pude deleitar hace ya algún tiempo cuando, por casualidad, como sucede todas las cosas en esta vida, coincidí en una antología llamada Iberia Sumergida. Nada más leer su relato pensé que el día menos pensado alcanzaría el éxito, y no me equivoqué tras ver las críticas del libro que aquí se reseña, fue por ello que me sumergí en sus páginas con curiosidad.

No soy un lector habitual de novela negra, es más, no se cuenta entre mis géneros favoritos, pero nada más comenzar a leer, su personaje principal, Manuel Bianquetti me enganchó de lleno, es el antihéroe fracasado que todos terminamos adorando, al menos yo. Por otra parte algo que demuestra esta novela es que no hace falta ser noruego o sueco para hacer una buena novela policíaca, en esta tierra patria tenemos otros genios como Lorenzo Silva, Dolores Redondo, o Cesar Perez Gellida, por mencionar algunos, que lo demuestran con creces, genios entre los que debemos de incluir a Benito. Otra de las cosas que me gustó es que no es necesario un entorno idílico como un valle perdido, ni una ciudad enorme como Madrid o Barcelona, en una provincia como la de Cádiz también se puede desarrollar una muy buena trama, aunque tal vez influya que yo sea de la misma provincia y todo me pareció cercano.
Aunque si realmente queréis saber como es la novela, lo mejor es ir a la librería más cercana y haceros con un ejemplar.
PD: Por cierto, este mensaje va para la editorial Suma de Letras, esperamos que Bianquetti no muera con este libro...