Sin duda la mayoría de los cuñados que rondamos por este bar somos tíos válidos, independientes, y que saben comportarse como dios manda, no como el que fuese rey de España, Carlos IV, el mayor de los calzonazos conocidos de la Historia, porque si había alguien que realmente cortaba el bacalao en el reino esa era su mujer, María Luisa de Parma, caprichosa, arpía como ella sola y con personalidad de vecina cotilla, además si a eso le unes que era su prima hermana, la cosa nos deja con una descendencia que a la postre saldría estúpida, no hay mejor ejemplo que el infame Fernando VII.
Era tanta la falta de personalidad del monarca que incluso le metió al amante en casa, Manuel Godoy, es más lo hizo primer ministro. Si su mujer le decía hazle caso a Napoleón, el respondía si, cariño. Y así con todo.
Bueno nosotros nos vamos porque nuestras mujeres nos han dicho que recojamos a los niños del colegio, compremos el pan, arreglemos los papeles de hacienda, mientras ella atiende al butanero que va hoy a casa...
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