Desde hace varios años tengo la costumbre de anotar los libros que me voy leyendo a lo largo del año. Este año a falta de un par de semanas para acabar el resultado ha sido de cuarenta y nueve. Unas obras más largas, otras más ligeras como los bolsilibros, pero sin duda de todas ellas he sacado una lección. No quiero decir con esto de que todas los libros hayan sido buenos. He leído libros que me han decepcionado porque tal vez la expectativa puesta en ellos han sido demasiado alta, quizás llevado por críticas positivas o internet, pero sin embargo he aprendido que no siempre el hype significa calidad, y lo que para unas personas es muy bueno a otras no les llena el alma o les divierte, que en definitiva es lo que se busca leyendo. También he leído libros por leer. En otros tenía pocas esperanzas y los leí casi de rebote, pero sin embargo lograron dejar un importante pozo en mí.
Como alguien que escribe pienso que siempre nos debemos quedar con una lección de cada libro, y que incluso entre el barro puedes lograr hallar alguna perla, o traducido a la literatura dentro de párrafos de rellenos puedes hallar una buena frase. Espero al menos que algo de lo que escribí lograse dejaros esa sensación.
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