Un ensayo que da las claves para perpetuar una empresa familiar y salir reforzado de la crisis
Córdoba, 13 de junio de 2012.-La empresa familiar posee particularidades y características propias que la hacen distinta en no pocos rasgos al resto de las empresas. Entre sus peculiaridades destacan los vínculos fraternales que existen en su cúpula directiva y accionariado, unas relaciones que hay que saber gestionar para llevar a buen puerto la continuidad de una institución que se recibe, en muchas ocasiones, como un legado por parte de su fundador que hay que preservar a toda costa. En ello va la reputación de la saga familiar.
Con la publicación de la editorial Almuzara del ensayo de José Javier Rodríguez Alcaide, El Libro Blanco de la empresa familiar, se pretende mediante casos prácticos y situaciones extraídas de la realidad, facilitar a empresarios, directivos y trabajadores de una empresa familiar el conocimiento de las herramientas necesarias para su mejor gestión, facilitando el diagnóstico y la resolución de sus problemas específicos, para de ese modo salir reforzados de cualquier crisis y no desaparecer.
Según su autor, este libro intenta inculcar al lector que una familia empresaria puede llegar a ser un universo cerrado y no tan común, como se aparenta. “A veces, -comenta Rodríguez Alcaide- ante un relevo generacional, la empresa familiar parece una gran casa de pisos, codiciada por algunos de los hermanos y primos hermanos que al final, acaba en ruinas, derrumbándose, como símbolo de la estulticia y del afán de poder”.
Para Rodríguez Alcaide, el hijo del fundador que recibe como legado la empresa paterna o materna no representa ningún triunfo, pues el progenitor seguirá estando presente en la empresa hasta que el hijo muera, y tendrá que ganarse la buena disposición del difunto haciendo crecer la empresa. El hijo sabe que, en tanto dirija la empresa, el alma del fundador seguirá volando por los pasillos.
Asimismo, Rodríguez Alcaide habla en este ensayo, entre otras cosas, de la angustia del fundador que se retira y debe distribuir la propiedad de la empresa entre los hijos, o de las relaciones entre los familiares-accionistas, que en épocas de crisis como la que estamos viviendo se deterioran, sobre todo entre los que gestionan la empresa y los que viven a margen de ella como simples accionistas.
“En este libro- comenta el autor-hay reflexiones teóricas unidas a breves historias bosquejadas. Este libro no es literatura sino la pretensión de un narrador que, errante, ha viajado por el periplo vital de muchas familias empresarias. Es contar una serie de preocupaciones, alimentadas día a día desde mi contacto con la empresa familiar y la familia empresaria que la dirige. Es un número finito de historias reales, difíciles de identificar al cambiar entornos y nombre de actores”.
José Javier Rodríguez Alcaide (Baena, Córdoba, 1938). Desde 1961 es profesor de la Universidad de Córdoba de la que se ha jubilado como Catedrático Emérito. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y doctor en Veterinaria por la Universidad de Sevilla, se especializó en universidades extranjeras tales como Rutgers (USA) en 1963-64, Cambridge (UK), en 1965; Escuela Superior de Ingeniería Agronómica en Grigñon (París) 1966 y 1968, en el Landbow-economisch Instituut en La Haya en 1968.
Ha sido consultor de FAO, de la OCDE en Novisad (Yugoslavia) y del Banco Central de Venezuela. Experto en dirección estratégica de empresas desde 2000 dirigió la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Córdoba, financiada por la Fundación PRASA.
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