Si
existe algo que he ido asumiendo a lo largo de los años es asumir las derrotas
como consecuencia de mis actos y a no achacarla siempre a factores externos.
Realmente esta reflexión personal no importará a nadie, sin embargo, creo que
esta idea debería de ser extrapolable al resto de circunstancias de la
sociedad. Pondré un par de ejemplos, nos lamentamos en repetidas ocasiones
sobre la lamentable situación que crea la clase política, no obstante, somos
incapaces de admitir que el error fue nuestro al colocarlos en esos puestos de
poder por mucho que nadie reconozca haberlos votado. Otro ejemplo perfecto y
más personal se da en las parejas que rompen, en una inmensa mayoría de los
casos siempre se le achaca la culpa a la otra persona sin admitir que tal vez
hayamos fallado en algo para acabar derivando a esta situación.
Desde
aquí os invito a dejar de echar balones fuera y asumir los errores, solo de esa
forma seremos capaces de subsanarlo. De nada sirve que yo culpe a la industria
editorial y a los lectores de incultos por no leer mis obras, cuando tal vez la
respuesta esté en que no soy capaz de tener la suficiente calidad ni hago por
mejorar. Tal vez sea más cómodo echar balones fuera pero eso solo perpetua esta
realidad…
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