Cuando en este año comencé a leer poesía jamás creí que me asomaría nuevamente a esta ventana para reseñar de otra obra de Marwan. En este caso se trata de un libro-disco que mi esposa se encargó de regalarme por mi cumpleaños sin conciencia quizás de haberme regalado una bomba a nivel sentimental, tanto por la música donde es capaz de conectar sin necesidad de grandilocuencias y porque estas no son más que el reflejo del libro que se conjuga a la precisión. Los versos necesitan de las canciones, las canciones de los versos.
Y es que en esta ocasión, la poesía es solo una excusa de Marwan para abrirse en canal delante de sus lectores y mostrar todo lo que lleva dentro. Tras leer el libro te queda la sensación de haber escuchado a un amigo que se te sincera, que se muestra tal como es, sin aspavientos innecesarios, y con quien no tiene más remedio que empatizar porque su historia es tu historia, la historia de muchos que alguna vez nos sentimos presos de la melancolía y rezumamos cierto aire de tristeza por los poros de la piel. Sin duda una obra que no puedo dejar de aconsejar porque en muchos momentos el Poema, dicho con mayúsculas, como las canciones te harán sentir que te miras a un espejo.
Chapó por Marwan que ha logrado que vuelva a leer poesía y este deseando pillar otro de sus libros...
No hay comentarios:
Publicar un comentario