No hay nada mejor para combatir este otoño caluroso que reunirnos todos los cuñados en la barra de nuestro bar favorito para tomar una cervecita y hablar un poco de Historia, en el día del hoy sobre historia del arte. Hoy uno de nuestros parroquianos parece que ya iba un poco pasado de rosca con el vinillo e iba dando tumbos por el bar cayendo todo a su paso hasta que alguien le ha gritado ten cuidado que vas a tirar algo y vas a manchar todo, a lo que los cuñados hemos respondido: "Así comenzó Jackson Pollock".
Jackson Pollock, era un pintor caracterizado sin duda por su amor a la botella. Le gustaba beber en la ducha, en las comidas, y por su puesto mientras pintaba. Un buen día al llegar un tanto ebrio a su estudio tiró de una patada varios botes de pintura que cayeron sobre un lienzo que tenía el suelo. Casualmente ese día había quedado con una mecenas a la que le vendió la obra inventándose una historia de surrealismo, impulso, y otros cuentos que colaron. Es decir vendió un cuadro manchado.
Por cosas como esa siempre que llegamos borracho a casa le pedimos a nuestras mujeres que piensen que pueden tener ante ellas un artista.
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