Sin lugar a duda me alegre mucho cuando me enteré de que Daniel Fopiani había sido premiado, siempre es un orgullo saber que gente con la que participaste en una antología un tanto frustrada han sido reconocido por su trabajo, por eso en cuanto tuve posibilidad no tardé en pasarme por la librería para hacerme con su novela "La Carcoma". Una novela que pese a no ser muy extensa, recomiendo leerla sorbo a sorbo, pues como los buenos vinos es mejor degustarla con lentitud para perderse entre los detalles.
La historia a priori os puede sonar, un escritor con un bloqueo literario se marcha a una zona rural en busca de inspiración, pero lejos de este cliché todo cambia porque la historia de Fopiani tiene voz propia y sobre todo un tema subyacente: La Metaliteratura, o para quien no conozca ese término el hablar de literatura dentro de la literatura, en este caso sobre el proceso de creación, un proceso que cualquiera con aspiraciones creativas habrá pasado. Un tema que personalmente me encanta.
Si a todo este se le añade un pueblo de la sierra gaditana, La Carcoma, un pueblo ficticio, supongo que para no molestar a nadie...jeje...aunque tengo curiosidad en cuál se inspiró, donde su gente le tiene un poco de ojeriza a los forasteros tenemos una mezcla perfecta. Si como guinda a todo esto le añade unos números que aparecen como una cuenta atrás en la cabaña donde vivirá nuestro protagonista la historia se hace más atractiva.
Sin duda una buena historia que por su sencillez sin necesidad de artificios innecesarios logra atraer al lector hasta su última página. Comparable a Monteperdido de Agustín Martinez
Felicidades Daniel.
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