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jueves, 28 de julio de 2011

Insomnio

Aquí os dejo un relato que escribí y apareció en un programa de radio, espero que lo disfrutéis mucho, preferentemente os aconsejo leerlo de noche:
INSOMNIO
Aquella noche Laura no podía conciliar el sueño. La película que había en la televisión le causaba pavor. Se le repetía cada una de las
imágenes más terroríficas de aquel film. Aquello era demasiado sangriento para su inocente conciencia.
Se abrigo en la cama, tapándose hasta la cabeza intentando protegerse así de no sabia qué. Aunque tener las sabanas por la cabeza le aumentaba la sensación de inseguridad. Era como si alguien fuese a aparecer y darle un susto de muerte. Por lo que decidió correr el riesgo de destaparse un poco.
Buscó en su cuarto, un objeto con el que pudiera entretener su mente y de esta manera alejar sus temores. Pero por más que buscó no hallo ninguno de interés, ni tan siquiera aquel póster de su cantante favorito consiguió alejarle aquellos pensamientos. Sin saber muy bien como, su mirada fue a topar con los ojos de una muñeca de porcelana de la estantería. De siempre aquel juguete que le había regalado su abuela cuando era muy pequeña, le daba pánico. Aquel rostro pálido le recordaba a la cara de un cadáver. Y aquellos ojos celestes, mirando a la nada le inquietaban. Era como si se dedicara a vigilarla, con su traje de época queriendo dar la
impresión de niña inocente. Tuvo ganas de levantarse y darle la vuelta para que le dejara de mirar, pero mas miedo le daba de moverse de allí.
Atrapada por la magia de la muñeca, la miro a los ojos, y vio reflejado en sus pupilas el vaso de agua que había en la mesita de noche, lo que le incitó a tomar un trago para calmar los nervios, aunque no se atrevió a hacerlo. Tal vez fuera que en el interior del vaso vio unas pequeñas burbujas señalaban al lado izquierdo de la habitación, justamente donde estaba el armario. Según siempre le habían contado dependiendo de donde saliesen las burbujas en el vaso de agua, en esa parte de la habitación vivirían los espíritus.
Miro al armario y vio la puerta abierta, lo que le hizo pensar que de allí pudiera salir cualquier cosa. Además las cortinas se movían por el frío viento de la noche. Toda estas cosas, amilanó su animo, ayudándole a dar el paso de no permanecer en la habitación. Sin dudarlo dos veces, puso sus pies desnudos en el gélido suelo, sintiendo como un sudor le recorría la espalda de tan solo pensar de que una mano saliese de debajo de la cama, arrastrándola a su interior.
A todo correr salio del cuarto, buscando el refugio de la cama de sus padres, pero a su paso por el pasillo contempló el cruel espejo que reflejaba una imagen que no era la suya...
pd:¿Dormirás esta noche tranquilo?

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